viernes, 3 de junio de 2016

EL RETO DE ENCONTRARNOS CARA A CARA CON NOSOTROS MISMOS

¡Buen día! ¿Listos para profundizar en nosotros mismos?

Cuando emprendemos el hermoso recorrido del Auto-conocimiento vamos descubriendo todo el potencial que otorga nuestro Ser en sí mismo, vislumbramos que todas las virtudes nacen de un instante, que nuestras conversaciones llegan a ser más profundas, que percibimos con nuevos ojos todo lo que nos rodea y que el aprendizaje continuo nos colma de oportunidades para encarnar la sabiduría interior y la sapiencia para afrontar los eventos cotidianos.
Sin embargo, también es importante mencionar que si bien, somos íntimamente portadores de grandes cualidades, existe la contraparte, la antítesis de todo lo bueno; que se encuentra añadido a nuestra psicología y no nos permite percibir la realidad tal cual es. A eso, en la cultura gnóstica le llamamos YO, MÍ MISMO, EGO; que es el conjunto de defectos, manías, costumbres, hábitos, traumas, etc., que se han impregnado a nuestra verdadera Esencia y no la dejan actuar.
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Perseo y Medusa

En el oriente tiene el nombre de AGREGADOS PSICOLÓGICOS, la cultura egipcia les dio el nombre de los DEMONIOS ROJOS DE SETH, los antiguos griegos la personificaron en la Medusa que debía ser decapitada; y en el occidente se les llama PECADOS CAPITALES. Personifican a todos nuestros errores, todos nuestros males.
Si cada uno de nosotros ponemos atención, podremos verificar que en un momento actuamos de una forma, según el lugar, según las circunstancias; vamos cambiando y realmente no tenemos individualidad. El EGO está tan arraigado en la psiquis que se ha naturalizado en nuestro comportamiento y generalmente creemos que es algo inevitable, no obstante, es posible erradicarlo. Al aplicar la Auto-observación reconoceremos que existen miles de manifestaciones negativas en el diario vivir. Es por esto que el YO es plural. Tenemos un YO perezoso, un YO impuntual, un YO insultador, un YO mentiroso, etc., etc. Basta que alguien nos halague para que un YO orgulloso aflore de nuestro interior, y si nos calumnian brota un YO iracundo o uno melancólico y triste. Esto nos demuestra que no es la Conciencia, o el Ser el que se expresa en cada momento.
PRÁCTICA:
Una de las finalidades del Auto-conocimiento es descubrir al EGO mediante una constante práctica de observación: de nuestros actos, de nuestras emociones y pensamientos. Sólo al hacer una revisión personal de aquello que más nos causa dolor, conflictos (internos o externos), preocupaciones; podremos dar un siguiente paso: Hacer un análisis, inquirir, indagar a través de profundas reflexiones, practicando la MEDITACIÓN; esto nos llevará a COMPRENDER por qué actuamos así, las causas del malestar, el inicio de nuestros sufrimientos. De este modo vamos llevando luz a cada espacio del propio microcosmos.
Una vez comprendido el defecto, no le damos más expresión a través de nuestros sentidos, emociones ni pensamientos. Así poco a poco lograremos ir eliminando aquello que se nos ha añadido y se liberará el espíritu de las cadenas que lo tenían encarcelado. A todo este proceso se le conoce como la MUERTE MÍSTICA, un factor que lleva a la Revolución de la Conciencia y que produce el Despertar íntegro.

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